Trilogia Dragones

[Trilogía Dragones][slideshow]

Personajes

[Personajes][btop]

BORN OF SILENCE - Capitulo 3

Darling yacía en su cama, solo, repasando todos los planes para mañana. Comprobó y volvió a comprobar cada segundo del día. Había demasiados detalles. Demasiadas cosas que podían acabar realmente jodidas.

No lo harían.

Él no creyó eso ni por un minuto, razón por la cual se estaba volviendo loco comprobando cada variable, planeando por lo inesperado. No importaba lo ridículo del pensamiento, se preparó para ello.

Incluso la posibilidad, muy poco probable, de un fallo mecánico en su pelea.


La conexión que había escondido en su habitación, más allá de sus guardias, vibró bajo su mano. Miró hacia abajo, después sonrió cuando vio la foto de Zarya. Ahora eso era suficiente para cambiar incluso su peor estado.


Cambiando la salida de video, cliqueó el canal abierto para verla cansada, pero sin embargo impresionante. “Hola, preciosa”

“Hola, sexy. No estaba segura si serías capaz de contestar”.

Sí, él no quería pensar en lo que Arturo o sus guardias harían si se daban cuenta de que tenía la conexión con él. Al menos sería que él había tenido que posponer su intento de libertad por unos días mientras su cuerpo se curaba. “Solo por ti”.

Ella se rió. “Estoy encantada de que no estés peleando y tu voz suena relajada. ¿Qué estás haciendo?”.

“Relajado” no sería la palabra que usaría para sí mismo en ese momento. Él estaba más apretado que un gato en una perrera.

“Desearía estar contigo”. Probablemente no era la admisión más varonil. Pero entonces, él había estado pretendiendo ser afeminado por demasiado, tanto que esas frases se pusieron borrosas. Incluso para oír a Maris reprimiéndolo, él nunca fue lo suficiente afeminado.

“Te juro, Darling, que eres demasiado masculino para tu propio bien. No sé cómo alguien compra el hecho de que eres gay. Ellos tienen que ser ciegos o estúpidos. Ambos realmente”.

Pero nadie nunca había adivinado la verdad.

Excepto por, posiblemente, la mujer de su amigo Caillen, Desideria. Mientras Desideria no le había preguntado acerca de ello, él la pilló mirándolo extrañamente a veces cuando había otras chicas alrededor, como si sospechara el hecho de que fuera heterosexual.

Pero ella era la única.

Y Desideria no era la mujer en la que quería pensar en ese momento.

Eso estaba reservado para una diosa de ojos ambarinos que hacía arder su sangre. Él trazó la línea de su mejilla en la pantalla, deseando poder sentir su piel bajo su mano. “¿Has comido algo?”.

“¿Por qué siempre me preguntas eso?”

“Porqué te conozco. Te envuelves tanto en otras cosas que te olvidas siempre. No es bueno para ti, lo sabes.”



Sus ojos estaban llenos de amor. “Eres el único que alguna vez ha notado eso”.

Solo porque ella vivía tan profundo debajo de su piel, que él notó todo acerca de ella y sus hábitos.

Como ahora. Él vio la oscura sombra en sus ojos y eso le preocupó. “¿Qué está mal?”.

“Solo he tenido un mal presentimiento que no puedo alejar”.

“¿Acerca de la Resistencia?”.

“No. Estamos haciendo buenos avances allí. Dos de las patrullas estaban disponibles para devolver las tropas Caroneses de las colonias de

Arhan III, y salvar sus casas de ser quemadas. Carios tenía algo planeado para mañana. No me ha dicho el qué, pero jura que golpearé justo en el corazón del consejero de Cruel”.

“El consejero no tiene corazón. Créeme”.

“Sí, lo sé. Fueron mi madre y mi hermana a las que destruyó en la sala del trono cuando fueron a rogar clemencia para mi padre”.

Darling notó el dolor en su voz, deseando poder llevárselo lejos. Esa era la misma agonía que él cargó cuando pensaba en su tío matando a su padre – en una sala en la que él había sido forzado a andar casi cada día de su vida.

La peor parte… El padre de Zayra no había sido solo un amigo íntimo de su propio padre, sino uno de los consejeros reales en su día.

Primero bajo su padre, y luego bajo Arturo. Por el caso, uno de sus ancestros había contribuido en la colocación de su familia en el poder de nuevo durante los primeros días de su imperio. A causa de eso, los Starskas y los Cruels habían sido enemigos por siglos.

Pero cuando Zalan había protestado la ley de Arturo, que permitiría a su tío apoderarse de los bienes de cualquier persona que considerase una amenaza para su gobierno, con o sin pruebas, Arturo le había declarado traidor.

En un solo latido, la familia de Zayra lo había perdido todo. Su dinero, sus títulos, y por último, sus vidas. Porque su madre había conocido al padre de Darling y a Arturo por muchos años, ella había pensado estúpidamente que podría negociar con Arturo por la vida de su marido.

Pero no había ninguna negociación con el demonio.

Zalan había escapado tan pronto como oyó lo que había sucedido con su esposa y su hijo mayor. El tomó a Zayra y sus otras dos hermanas y su hermano en la clandestinidad, y allí él, junto con varios de sus amigos que también habían sido blancos de Arturo, habían establecido la Resistencia que había estado molestando Arturo desde entonces.

Lanzado a una vida de crímenes contra su voluntad, Zalan había contribuido en ayudar a limitar el poder de Arturo a través de asaltos bien colocados. Y entrenó a Zayra a liderar y a tomar su lugar si algo le pasaba a él.

Pero tras años de lucha, Arturo y sus propios aliados, los cuales discutieron dentro de la Resistencia, y la muerte de su único hijo y otra hija, Zalan había perdido su fuego. Había decidido dejar la política atrás y llevarse a sus otras dos hijas restantes lejos del horror que había criado en él. Para darles un mejor lugar en el cual podrían ser por fin niños y no soldados por, lo que parecía, una inacabable causa.

Seis años antes, cuando Zalan había estado en camino a su casa segura para recoger a Zayra y a su hermana, su mejor amigo lo había asesinado.

Ése había sido el décimo octavo cumpleaños de Zayra y Zalan había planeado para su nueva vida ser el regalo de ella. Hasta ese día, ella no podía soportar la celebración de su cumpleaños. Algo que Darling había descubierto de la peor manera el año anterior, cuando él había lanzado una fiesta sorpresa para ellos dos. La sorpresa había sido en él más que en ella. En lugar de estar feliz, ella casi le había arrancado la cabeza por ello.

El se sintió como un asno total cuando ella le explicó por qué ella odiaba la fecha tanto, y por qué la última cosa que ella quería hacer era celebrarlo.

Al final, antes de que sus lágrimas por su familia se hubieran gastado, ellos decidieron cambiar su cumpleaños al día que se conocieron como adultos. Él aún podía ver el fuego en sus ojos ambarinos cuando le miraba como un héroe por pensarlo. “Amo esa idea. Nunca tuve una vida digna sin ti, de ningún modo”.

Mañana, él iba a hacerla estar malditamente segura que nunca tuvo ninguna razón para lamentar su decisión de casarse con él.

Zayra puso su conexión en el estante de su escritorio y luego sonrió. “Clarion quería que te preguntara si estarías de vuelta a tiempo para ayudarnos a liberar a los prisioneros en Baltael V, en la primera”.

Otro ejemplo de la crueldad de Arturo. Esos prisioneros eran propietarios de negocios inocentes de los cuales sus compañías habían sido declaradas propiedad del Gobierno y sus activos e ingresos confiscados.

Darling apretó los dientes con ira, pero él no quería que ella lo escuchara en su voz ya que no iba dirigido a ella. “Si lo que voy a hacer mañana funciona, no necesitareis preocuparos de eso. Ellos ya serán libres.

“¿Qué quieres decir?

“No te lo puedo decir Z. Es un asunto de Sentella.”

La preocupación en sus ojos aumentó. “Y de eso tengo mal presentimiento. No puedo alejarlo no importa cómo”.

“Estaré bien, cariño. No soy tu padre”.

“Lo sé. Solo… Necesito que estés bien ¿Sabes?” Las lágrimas brillaron en sus ojos, pero ella parpadeó para alejarlas. Él tuvo que darle crédito, ella raramente se daba a ellas, así que sabía cada vez que veía sus lágrimas lo profundamente que se sentía. “Te quiero demasiado como para perderte. No podría soportar enterrarte.”

Dios, sus palabras nunca fallaban en debeilitarlo. “Lo mismo. Es por eso que tengo que hacerlo mañana. No solo por la causa, pero por ti.

Quiero asegurarme que nadie te amenace otra vez. Estás usando la tricom que te dejé, ¿Verdad?

Échandose hacia atrás, se levantó la camisa para mostrar que lo tenía sujetado en su cintura. “Gracias por esto, por cierto. No estoy segura de cómo funciona, y no lo he probado, pero tengo fe en sus capacidades. Nadie hace mejores juguetes de alta tecnología que tu. ¿Qué te hizo pensar en ello?”.

La garganta de Darling se secó al ver su piel expuesta.

Ella frunció el ceño. “¿Kere? ¿Estás ahí?” “Umm, sí. Lo siento. Estaba distraído momentáneamente por el flash de tus pechos que me diste inadvertidamente. Toda la sangre ha dejado mi cerebro y realmente no puedo pensar. ¿Qué me preguntaste?

Riendo ella le chasqueó la lengua. “Eres tan malo”.

No puedo remediarlo. ¿Te has mirado en un espejo? Maldita sea, mujer, las cosas que me haces.

Ella arrugó la nariz antes de empezar a desabrocharse juguetonamente la camisa.

“Ah, esto está mal ahora”.

“¿El qué?”. Su tono fue de completa inocencia cuando paró en el último botón que le mantenía cerrada su camiseta justo en medio de sus pechos. “Adivine que necesito ir y luego… la última cosa que quiero hacer es torturarte.

“Uh-uh. No me puedes dejar ahora. Eso sería cruel”.

Ella sacudió su dedo hacia atrás y adelante sobre el último botón, atormentándolo con expectación. “Me dijiste que esto estaba mal”.

“Daño es lo que me estás haciendo ahora mismo”.

“Chico, necesitas tomar una decisión ahora mismo. No quieres que te enseñe nada. Luego haces… Solo no puedo entenderte. Después de todo, no estoy en tu cabeza.

No, ella estaba en un lugar peor.

Su corazón.

“Sabes lo que quiero, cariño”.

Mordiéndose el labio, ella desabotonó el último botón y abrió su camisa.

El cuerpo entero de Darling explotó con fuego a la vista de sus pechos desnudos. Si eso no fue lo suficientemente malo, levantó sus piernas y las apoyó en la mesa. Oh sí, él estaba tan duro ahora que casi no podía pensar con claridad.

Ella pasó una mano sobre la parte superior de su pecho, rodeando el pezón, que se arrugó al instante. “Sigues vivo, bebé?”

“No. Me has matado”

Ella se rió. ¿Te he dicho hoy cuanto te quiero?”

“Te quiero, también. No puedo esperar verte de nuevo.” Darling oyó la voz apagada de su tío al otro lado de su puerta mientras interrogaba a sus guardias. “Tengo que irme”.

Sus rasgos se pusieron serios instantáneamente cuando se inclinó hacia adelante. “Por favor, estate a salvo”.

“Tú tambíen.”

Ella le lanzó un beso antes de desconectarse.

Darling apenas había escondido la conexión que no se suponía que tuviera debajo de su cobertor antes de que su puerta se abriese estrepitosamente.

Arturo lo miró.

Reprimiendo una maldición, Darling se esforzó por parecer despreocupado. “¿Qué he hecho ahora?”.

En primer lugar, sabes hacerlo mejor que cortar la alimentación en tu habitación. ¿Cuántas veces te he dicho que lo mantengas vivo?

Sí, Arturo no podía soportar no poder espiarlo. Pervertido. Sin embargo por razones obvias – como planear la muerte de Arturo- Darling había retirado la alimentación horas antes. “Lo siento si, al contrario que tú, prefiero masturbarme en privado”.

Gruñendo con de furia, su tío se cerró la distancia entre ellos para apuntarle un libro electrónico a la cara. “¿Qué es esto?”.

“Un libro”.

Arturo lo abofeteó con ello.

Darling apretó el puño, pero se detuvo antes de devolverle el golpe.

“¿Estabas alimentando a ese otro culo de mono con mi dinero?”.

Su rabia aumentó a un nivel que tuvo que tomar todo lo que tenía para no partir la garganta de Arturo… Un golpe y podría terminar con sus problemas.

No lo hagas. No morirás solo…

Así que él le devolvió el golpe con palabras. “La última vez que lo comprobé ese era el dinero de mi padre, no el tuyo.” Eso le dio un vicioso puñetazo en la mandíbula.

El dolor explotó a través de su cabeza. Maldita sea, eso duele. Lo bueno era que estaba acostumbrado a ello.

Arturo le pateó. “¿Quieres saber qué pensaría tu padre de si pudiera ver lo que eres? Él estaría incluso más repulsado que yo. Si aún estuviera vivo, hubieras estado tirado en la calle años atrás. Algo que debería haber hecho la primera vez que recogí uno de tus culos de tuercas saliendo de tu habitación.”

Pero ambos sabían que Arturo no lo podía echar realmente. Solo un gobernador legítimo de pura sangre podía desheredar un heredero de pura sangre.

Gracias a Dios por eso.

Sin mencionar que si echaran a Darling, su tío no podría monitorizarle. O matarlo en circunstancias misteriosas.

Aún si Arturo se las arreglara para echarlo, una vez Darling cumpliera los treinta, como un heredero de pura sangre, podía volver y derrocar al bastardo.

Y todo porque su tío fue el palmetazo de una prostituta que el abuelo de Darling había elevado a condición de amante real. Arturo sólo podía gobernar siempre y cuando Darling y Drakari vivieran, y fueran considerados menores o incompetentes por la ley.

Si los dos muriesen en la situación actual, Arturo perdería todo su poder, y la siguiente familia seria escogida por el CDS (probablemente después de mucha matanza) por uno de sus primos primeros de pura sangre.

La única otra manera para que Arturo pudiera gobernar con su poder actual era si ellos estaban muertos, y él pudiera producir un hijo con su mujer de sangre azul, pero solo si el CDS ratificara la herencia de ese hijo.

Habiendo dicho esto, las reglas de Arturo podrían acabar en el momento en que su hijo tuviera treinta.

Es por eso que el padre de Darling había cometido un error confiando tanto en su medio hermano mayor. Desde que Arturo no podía gobernar para toda la vida, su padre nunca había concebido la traición que llevaría a Arturo matarlo y luego tomar el control de sus hijos.

Ese había sido el mayor acto de estupidez ciega de su padre.

Arturo cogió a Darling por la muñeca y lo presionó contra el suelo.

Darling miró sus manos alrededor de la muñeca de su tío mientras lo miraba. El podría romper el brazo de su tío fácilmente.

Un simple golpe a su garganta o nariz y podría matarlo.

Solo tomaría una pequeña presión, y Darling había matado suficientes hombres para saber cómo de fácil sería.

Un golpe. Nunca más se sentiría culpable por ello.

Retírate.

Puedes esperar un día más

Mantén tu temperamento.

Piensa en Maris, Lisa y Drake.

Odiándose a sí mismo por quererlos, se soltó y silbó, obligándose a permanecer inerte mientras que Arturo lo ahogaba.

“Debería hacerle un favor a tu madre y matarte. Entonces ella no tendría que temblar cada vez que tu nombre es mencionado por otros.”

Poco sabía Arturo que su madre no temblaba. Ella estaba tan agradecida de que él fuera un idiota protectivo, que estaba más que dispuesta a vivir con la vergüenza de un hijo gay antes que estar muerta por sus numerosas aventuras.

“Realmente, Darling, cómo te atreves a quejarte. ¿No se me permite tener un solo momento de placer en esta horrible vida a la que fui empujada? Solo era una niña cuando fui forzada a casarme con tu padre y tan solo tenía veinte-i-siete cuando me quedé viuda. A pesar de todo lo que he hecho por ti, ¿es demasiado pedir que hagas esto por mí? No entiendo por qué, ya que eres gay de todos modos, te sientes tan molesto reclamando mis amantes como los tuyos. No puedo creer que criara a un mocoso egoísta, desconsiderado. Tu padre estaría tan decepcionada con contigo como yo lo estoy.

Sus ojos se embotaron mientras sus oídos le zumbaban. Si muriera ahora mismo, la única cosa que su madre echaría de menos sería su encubrimiento.

Sí, eso realmente jodería su día cuando todo el mundo sabía que Drake era heterosexual.

Arturo lo liberó finalmente.

Darling tosió mientras finalmente dibujaba una respiración sin restricciones a través de su magullada garganta. Arturo se burló de sobre su cuerpo desnudo. “Estoy tirando cien-mil créditos fuera de tu confianza para pagar por este castigo. Si me cobras algo así otra vez, juro que…” Su tío le dio una fuerte patada en la ingle.

Maldiciendo, Darling se encogió mientras el dolor explotó en todo su cuerpo. La bilis subió por su garganta. Se sentía a punto de vomitar. Con una sonrisa de suficiencia, Arturo lo dejó con su miseria.

Jodido bastardo.

No podía esperar para matarlo mañana por la noche. Voy a bañarme en tu sangre y beberé mi ración de la misma.

El lobo estaba viniendo a su madriguera, y estaba viniendo a reclamar dieciséis años de larga venganza atrasada.




Fuente: Oficial Sherrilyn Kenyon
Traduccion: Amber Sweet, usuaria Foro Dark Hunter España

No hay comentarios: